El pasado 20 de agosto, Día Internacional Contra La Persecución Religiosa, se celebró en el Ayuntamiento de Sóller un pequeño acto de homenaje a dos mártires cristianos:
Pau Noguera – religioso solleric asesinado en Barcelona los primeros días de la guerra civil de 1936 y
Jerzy Popiełuszko – un sacerdote católico y activista laboral polaco, asociado con el sindicato Solidarnosc, secuestrado, torturado y asesinado por la agencia de inteligencia interna comunista operada por los soviéticos.